Me parte el corazón. Por lo que he leído e investigado sobre este tema, es impresionante que el arma más poderosa que tienen las personas y no son ni los puños ni las armas físicas, lo más poderoso que tienen es la capacidad de bajarle la autoestima de tal forma , que terminamos por creer que merecemos ser maltratados, y que pensamos que es mejor estar con alguien que solos!!
Es muy difícil ponerse en los zapatos de alguien agredido,hasta es imposible juzgar qué haría uno en esta situación. Por eso me parece que tenemos que ser solidarios nosotros mismos. Si Usted sabe de alguien que está siendo agredido, no lo juzgue por no salir corriendo, más bien ayúdele a entender que esa persona vale, que es importante y que NADIE merece ser maltratado!!!
Cuando estaba charlando con una doctora me dijo algo que me quedó sonando, dijo que “no hay que dejarles creer a nuestros hijos en los cuentos de hadas, pues pareja ideal no existe y nosotros no somos seres indefensos.”
Me sorprendió mucho esta apreciación porque, he tenido que leer cuentos de las princesas millones de veces ya sea a mi hermanita o a mis primas ,,,en fin. Y efectivamente en todos los cuentos de hadas, la princesa nunca se salva por sí sola…la bella durmiente estaría eternamente dormida si no fuera por el beso mágico del príncipe, la cenicienta estaría todavía encarcelada en la casa de la madrastra, a blanca nieves ni siquiera la pudieron ayudar los 7 enanitos, fue sólo el príncipe que la salvo del envenamiento de la bruja.
Claro que hay personas maravillosas, pero no necesariamente son perfectos como los príncipes, además después del beso de la salvación uno no tiene ni idea de qué pasó. De pronto el príncipe resultó ser un “paquete” malgeniado que siempre le cobró que le toco salvar, y que si no hubiera sido por esa persona, ¿qué sería de la suerte de uno?
Y nosotros no somos princesas, no porque no seamos bellos o en aso de mis amigas hermosas, sino porque tenemos personalidad y porque nos podemos valer por nosotros mismos. No necesitamos a un príncipe o de nadie que nos salve, necesitamos un ser de carne y hueso que nos acompañe, que nos consienta y que nos quiera.
Así que no hay que caer en las garras de un manipuldor(a) porque nos demuestre amor a través de los celos, nos “proteja” de todo y de todo el mundo, nos llame 500 veces al día para ver cómo estamos y con quién estamos o nos prohíba hacer cosas por nosotros mismos porque nos quiere “consentir”.
Enamorémonos del ser que es feliz cuando nos ve felices, que confía en que nosotros no vamos a serle infiel, que le parece bien que compartamos con amigos y amigas y con nuestra familia y que no se sienta miedo o inferior por nuestra belleza e inteligencia, más bien, se sienta orgulloso de tener alguien berraco a su lado!!
